Amado Dios, me acerco a Ti con humildad y fe, pidiéndote que me protejas de la envidia y de cualquier sentimiento negativo que pueda afectar mi vida. Te ruego que me cubras con tu manto de amor y que me llenes de tu paz y tu fortaleza. Ayúdame a mantener mi corazón puro y a no dejarme llevar por la envidia o el rencor.
Señor, te pido que me des la sabiduría para reconocer y alejarme de las situaciones y personas que puedan traer envidia a mi vida. Que tu luz ilumine mi camino y que pueda sentir tu presencia en cada momento. Fortalece mi espíritu y ayúdame a vivir en armonía y paz.
Te ruego también por aquellos que sienten envidia hacia mí, que puedan encontrar en Ti la paz y la satisfacción que necesitan. Que sus corazones sean llenados de tu amor y que puedan vivir en armonía con los demás.
Gracias, Señor, por tu infinita bondad y por escuchar mis oraciones. Confío en tu amor y en tu poder, y sé que siempre estás a mi lado.
Amén.