Dios mío, te doy gracias por todas las bendiciones que has derramado sobre mí y sobre mis seres queridos. Te agradezco por la vida, por la salud, y por cada día que me permites disfrutar de tu creación. Te pido que continúes guiándonos y protegiéndonos en cada paso que damos.
Señor, te ruego que derrames tu sanación sobre mí y sobre aquellos que amo. Fortalece nuestros cuerpos, nuestras mentes y nuestros espíritus. Alivia cualquier dolor o malestar que podamos estar sintiendo y llénanos de tu paz y consuelo. Que tu amor y tu luz nos rodeen y que podamos sentir tu presencia en cada momento.
Te pido también por aquellos que están enfermos y sufriendo. Que tu mano sanadora los toque y les brinde alivio. Que encuentren en Ti la fuerza y la esperanza que necesitan para superar sus dificultades.
Gracias, Señor, por tu infinita bondad y por escuchar nuestras oraciones. Confío en tu amor y en tu poder, y sé que siempre estás a nuestro lado.
Amén.