Amado Dios de infinita bondad y misericordia, te suplicamos hoy por aquellos que se encuentran en medio de la tormenta, que cargan con pesares y que se sienten desamparados.
Mira con ojos de amor a quienes han perdido la esperanza, a quienes la vida ha golpeado con dureza y a quienes se sienten solos en su sufrimiento.
Concede a cada uno de ellos tu gracia, tu consuelo y tu paz. Que sientan tu presencia a su lado, como un bálsamo que alivia sus heridas y como una luz que ilumina su camino.
Te pedimos, Señor, que fortalezcas sus corazones, que les des sabiduría para tomar decisiones acertadas y que les concedas la fortaleza para seguir adelante.
Que encuentren en ti un refugio seguro, un amparo en medio de la tempestad y una fuente de esperanza que los ayude a mirar hacia el futuro con fe.
Que tu amor sea su escudo, tu gracia su guía y tu paz su compañía.
Amén.