Dios mío, Padre amoroso, te doy gracias por este nuevo día. Te agradezco por la vida, la salud y la oportunidad de estar con mis seres queridos. En este día de descanso, te pido que me llenes de tu paz y que me guíes en mis pensamientos y acciones.
Ayúdame a encontrar momentos de alegría y tranquilidad en medio de las preocupaciones y las responsabilidades. Que tu amor me acompañe en cada paso que doy, y que me ayude a ser más paciente, comprensivo y bondadoso con los demás.
Te pido que me des sabiduría para tomar decisiones acertadas y que me llenes de fuerza para enfrentar los desafíos que se presenten. Que tu presencia me ilumine y me guíe en el camino correcto.
Gracias por tu infinito amor y tu fidelidad.
Amén.