Santo Espíritu, divino Espíritu, en este día me acerco a ti en busca de ayuda, confiando plenamente en tu poder para asistirme en estas circunstancias difíciles que, por mis propios medios, no puedo resolver, deposito en tus manos toda mi fe y esperanza en ti, y confío en que escucharás mis súplicas, y me brindarás una solución pronta a mis problemas, te lo pido con todo mi corazón que me concedas la gracia de alcanzar lo que necesito:
(Menciona tu petición con detalles).
Santo Espíritu, te amo y te bendigo, fuente de consuelo divino de Dios y Jesús, colmado de virtudes y dones, sáname en estas situaciones complicadas, ilumina mi vida y abre un camino claro para mí, bendíceme hoy, mañana y siempre y en gratitud, te alabaré y te agradeceré eternamente.
Ven a nosotros, Santo Espíritu, acompaña a nuestra gente, sé su guía, su fortaleza, y refugio en las adversidades. Llena sus corazones de alegría, disipa todos los malos sentimientos de su corazón y enciende en ellos el fuego de tu amor, pasión y poder sanador.
Bríndame la ayuda que necesito, dame tu mano milagrosa y así podré alcanzar lo que me proponga, porque tú y el Señor todopoderoso son uno.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.